Médico Brujo-san ^_^!

El celular, usado como despertador sonó con Be your girl (Chieko Kawabe). Eran exactamente las 6 de la mañana, después de un día de sucesos extraños con gente sospechosa -y genial a morir-. Se estiró aún en la cama y juntó toda su voluntad para pararse a encender el calentador de agua. Al notar que la puerta hacia el pseudo-patio estaba cerrada, alzó los hombros y suspiró. Tenía otra hora para dormir.
Cuando notó que era hora para despertarse, se puso unos pantalones de mezclilla, una playera azul y un sweater negro, salió hacia Satélite a encontrarse con su némesis: Médico Brujo-san.
Entró al consultorio a las ocho de la mañana, con quince minutos de adelanto, decidió sentarse a esperar mientras pensaba que no había desayunado nada y que tenía un poco de hambre.
El momento decisivo había llegado, frente a ella estaba nada menos y nada más que Médico Brujo-san, experto en "aplicación médica en terapias naturales".
-¿Cómo has estado? -preguntó aquel sujeto.
-Bien...cansada, supongo -respondió Kie, intentando hacer que el sillón se la comiera.
Médico Brujo-san sacó el péndulo mágico (sí un péndulo mágico) de cristal comenzó a moverlo y lo veía fijamente.
-¿Doloor de cabeza aa veceesss? -preguntó, más interesado en el cristal que en Dankie
-Obvi sí
-¿Cansancio aa vecessss? -volvió a preguntar
-Obvi sí -respondió Dankie
-¿Enojoncitaaa o irritablee a veceesss?
-Obvi sí
Y así la consulta siguió por otros mil ocho mil Y QUESO de minutos donde MB-san preguntaba sobre síntomas y Dankie afirmaba que los tenía.
Al final, como siempre empezó a decir que Dankie es medio idiota -con palabras bonitas- porque tenía severos problemas manejando el estrés y sus emociones en general.
-Y entonces...¿te has peleado mucho últimamente con tus padres?
-Mmmm -Dankie dudó- Nunca estoy en casa, así que...
-Es imposible pelearte con ellos -terminó por Kie MB-san
-Exacto
Dankie salió del consultorio medio feliz, medio apenada porque su estómago no paraba de protestar por la falta de alimento. Revisó su receta y vio que, como de costumbre, le mandaba Flores de Bach: Hornbeam, Scleranthus, Wild Oat, Cerato, Gentian y Gorse. Mínimo no había sido Sweet Chestnut como la última vez.
Salió del consultorio y llegó a su casa, encendió el calentador y se acostó "5 minutitos" para descansar un poco. Esos cinco minutos concluyeron a las 2 de la tarde y una mancha sospechosamente asquerosa de baba. Había llegado a las 11.