Haz lo que quieras, pero yo soy el uke

El Boss caminaba genialosamente por los pastos del Tec mientras intentaba infructuosamente evitar ser acosado por los millones de semes que tenía; a pesar de que lo que todos pensaban, él no era un chico fácil, sólo salía con los chicos a los que verdaderamente amaba...y él tenía un corazón muy grande. Fue entonces que lo vio. Sentado completamente solo con un cigarro que se consumía lentamente entre sus dedos estaba un chico de cabello negro rizado. Decidió entonces acercarse puesto que esos guapotes no se encontraban todos los días.
-¡Hola! Estaba caminando por aquí cuando te vi y me preguntaba si querías salir con unos amigos. Están bien buenotototes y seguro que terminamos...divirtiéndonos mucho -en el momento en que terminó la oración se percató que no era lo mejor que pudo haber dicho, que en realidad sonaba bastante estúpido, no lo culparía si salía corriendo.
El chico acercó lentamente el tabaco a sus labios y dio una larga calada, recorrió al Boss con la mirada antes de exhalar todo el humo.
-Haz lo que quieras -se mordió la lengua para no agregar "conmigo"- pero yo soy el uke.

Just haven't met you yet :D

Supongo que lo único que queda es sonreír y esperar que todo salga relativamente bien :D

Musical Therapy

Sometimes, it just happens. I start feeling sad and anybody can help it. Then I become depressed and not even me would stop it. There is not a real cause, there's no need for one as long as I exist. The knot on my throat prevents me for yelling and the knot on my brains prevents me for doing something I may not regret at all but that will be judged by close-minded people.
Grabbing the blanket I curl up in the bed, praying to anyone, gritting the teeth and trying not to cry once again. After it, relaxing all the muscles and finally letting a tear slip from the eyes.

In the end, will it be some hope left for me? Some sort of path that leads to something better? Should I make the road even if that means to sacrifice someone? Sacrifice me?

Wish my heart just blows up leaving me completely numb and without these feelings that I can't manage at all. Wish I didn't feel for you the way I do. Wish I didn't feel for myself the way I do. Wish I didn't be myself and be one of those trendy girls with an easy living. Wish...wish... wish...
Then I gather enough energy to turn on the laptop or the Ipod, and everything goes back to normal, at least in appearance. Lots of Deicide, first, to drown out my mind; second, lots of Tuxedomoons to start the masquerade; in the end, some J-pop to exercise the smile. Almost convinced that I am ok without you, that I don't need you, and that you are nothing more than a spoiled cute boy. I comb my hair, ready to get out my room, thinking I will end up alone in a dark house with nine cats.

Layla

So here I am, once again. Think I have fall in love with you, Layla. Hope it doesn't matter. Is it ok for me to love you? Who cares!
I feel like dancing in the rain, under the sun or in the bay. It doesn't matter as long as I'm thinking of you.
Let's dance! Let's sing! Let's try to be happy just for the moment. Tomorrow hasn't come and yesterday is already gone. Why should we worry about anything else?
It seems love is smiling me again...Ok, I'm free to dream :D
(Maybe I just need cocaine)

Médico Brujo-san ^_^!

El celular, usado como despertador sonó con Be your girl (Chieko Kawabe). Eran exactamente las 6 de la mañana, después de un día de sucesos extraños con gente sospechosa -y genial a morir-. Se estiró aún en la cama y juntó toda su voluntad para pararse a encender el calentador de agua. Al notar que la puerta hacia el pseudo-patio estaba cerrada, alzó los hombros y suspiró. Tenía otra hora para dormir.
Cuando notó que era hora para despertarse, se puso unos pantalones de mezclilla, una playera azul y un sweater negro, salió hacia Satélite a encontrarse con su némesis: Médico Brujo-san.
Entró al consultorio a las ocho de la mañana, con quince minutos de adelanto, decidió sentarse a esperar mientras pensaba que no había desayunado nada y que tenía un poco de hambre.
El momento decisivo había llegado, frente a ella estaba nada menos y nada más que Médico Brujo-san, experto en "aplicación médica en terapias naturales".
-¿Cómo has estado? -preguntó aquel sujeto.
-Bien...cansada, supongo -respondió Kie, intentando hacer que el sillón se la comiera.
Médico Brujo-san sacó el péndulo mágico (sí un péndulo mágico) de cristal comenzó a moverlo y lo veía fijamente.
-¿Doloor de cabeza aa veceesss? -preguntó, más interesado en el cristal que en Dankie
-Obvi sí
-¿Cansancio aa vecessss? -volvió a preguntar
-Obvi sí -respondió Dankie
-¿Enojoncitaaa o irritablee a veceesss?
-Obvi sí
Y así la consulta siguió por otros mil ocho mil Y QUESO de minutos donde MB-san preguntaba sobre síntomas y Dankie afirmaba que los tenía.
Al final, como siempre empezó a decir que Dankie es medio idiota -con palabras bonitas- porque tenía severos problemas manejando el estrés y sus emociones en general.
-Y entonces...¿te has peleado mucho últimamente con tus padres?
-Mmmm -Dankie dudó- Nunca estoy en casa, así que...
-Es imposible pelearte con ellos -terminó por Kie MB-san
-Exacto
Dankie salió del consultorio medio feliz, medio apenada porque su estómago no paraba de protestar por la falta de alimento. Revisó su receta y vio que, como de costumbre, le mandaba Flores de Bach: Hornbeam, Scleranthus, Wild Oat, Cerato, Gentian y Gorse. Mínimo no había sido Sweet Chestnut como la última vez.
Salió del consultorio y llegó a su casa, encendió el calentador y se acostó "5 minutitos" para descansar un poco. Esos cinco minutos concluyeron a las 2 de la tarde y una mancha sospechosamente asquerosa de baba. Había llegado a las 11.