Cosas intrascendentes de la intrascendente vida de una Dankie

Dankie se despertó con un poco de dolor de cabeza, aunque no tan fuerte como el del viernes, que le impidió ir a comprar la segunda temporada de Queer as Folk. Eran las ocho de la mañana y hacía un poco de frío, con esa excusa, decidió hacerse bolita bajo la sábana azul, su sleeping bag que hacía las veces de cobertor y el cobertor de Fulanitos rosa que le había regalado la buena tía Ofelia una Navidad que estaba helando en Plan del Río.
Odiaba pensar, odiaba pensar porque nunca sabía hacía donde se dirigirían sus pensamientos ni que camino tomaría su oscura y torpe mente. Encendió su i-Pod, se puso los audífonos para ahogar su mente y lo puso en modo Aleatorio.

Je suis un songe, un ectoplasme, juste un mensonge, un pléonasme
Je reste de glace face à vos spasmes
Je n'trouve pas ma place dans vos fantasmes
Sous mon masque de fer, des larmes qui lacèrent
Mes anciennes blessures

¿No podía escuchar algo un poco menos deprimente? Decidió que no tan temprano; así que sin más apretó el mágico botón cambia-canciones.

Soledad dime si algún día habrá
Entre tú y el amor buena amistad
Vuelve conmigo a dibujar las olas del mar
Dame tu mano una vez más

Se quitó los audífonos y suspiró. A veces pensaba que su i-Pod era demasiado ¿variado? ¿extraño?. No lo sabía. Abrió su cajón y sacó dos libros que estaba leyendo: Cartas a Lucilio y Fear and Loathing in Las Vegas. No necesitaba que alguien le recordara las idioteces que hacía y haría durante su vida, así que mejor tomó el de Hunter Thompson y comenzó a leer.

Pero eso no es nada anormal. Suelo sudar mucho en climas cálidos. Tengo la ropa empapada desde el amanecer al oscurecer. Esto al principio me preocupaba, pero cuando fui a ver a un médico y le expliqué mi dosis diaria normal de alcohol, drogas y veneno, me dijo que volviese cuando dejara de sudar. Entonces habría peligro, dijo... sería señal de que el mecanismo de desagüe de mi organismo, brutalmente forzado, se había desmoronado por completo.

Entonces decidió que había tenido suficiente; se levantó y se metió a bañar. Como de costumbre, el agua le toco fría; daba igual. No encontró a nadie en la casa, no es como si viviera en una mansión para no encontrarlos. Decidió desayunar arroz con lentejas que había comprado de un lugar de comida libanesa y una manzana amarilla -porque no tolera las rojas- que le habían regalado por motivo del día del consumismo justificado. Al rato llegó Madre, y la invitó a desayunar y a cortarse el cabello. No tenía nada mejor que hacer, así que aceptó.
El sujeto que cortaba el cabello no paraba de hablar con el otro sujeto que cortaba el cabello.

-No, tú eres más gay que yo...
-¡No es cierto! Tú eres más nena que yo...

Dankie suspiró, ese tipo de peleas solían ser graciosas...salvo si tu cabello y un par de tijeras filosas se encontraban en medio. Conteniéndose las ganas de decirles que lo que necesitaban era un novio para hacer XXX todas las noches, preguntó si ya se podía ir.
-No, nena. Tienes un cabello precioso...¿te puedo hacer una trenza?
-S-Seguro...-¿Tenía su cabello algo especial? ¿Por qué a tanta gente le agradaba?
-¡Sí! Te haré dos trenzas para que parezca una diadema...¿te recojo el fleco? Sí, lo haré. Lo tienes de un largo muy extraño como para dejarlo en frente -Sí, aunque nadie lo noté, Dankie tiene fleco, le llega por la barbilla y lo usa cuando se amarra el cabello en una cola de caballo. Lo usa desde la secundaria cuando un sujeto le agradó la idea de hacerle un fleco horroroso a la altura de las cejas.
-¿Eli? Vaya, hasta que te peinas. ¿Quieres ir al cine?-Madre preguntó.
-Supongo -"Al fin que no tengo nada mejor que hacer"
Así entraron a ver Percy Jackson y el ladrón del rayo, en español, porque a Madre se le habían olvidado los lentes.
Cuando regresaron a casa, se encontró con la extraña sorpresa de que le habían regalado una mini-maceta con fertilizante...con la etiqueta de "I miss you". Así que decidió jugar a sembrarla y a cuidarla, aunque dudaba que creciese algo...A pesar de que la etiqueta dijera que contenía una semilla mágica, no se veía por ninguna parte. Ya veremos que pasa.



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No, no sé quien me regaló la planta...No debe de conocerme mucho, considerando que mis dotes de horticultura/jardinería son nulos.
No volveré a ir a esa estética infernal, sentí que mi vida corría peligro varias veces al sentir las tijeras cerca de mi cuello u ojos.
No sé como llegó un sleeping bag a ser mi cobertor...el único problema es que es un poco pequeño y no me cubre los pies T.T
La película no es tan mala XD, es bastante graciosa en algunas partes.
Mi hermano me regaló un barniz de uñas morado...nya
¿Crecerá algo en la maceta? ¿Debería ponerle una semilla de algo?
La comida libanesa de ese lugar es genial...y accesible para esos días en los que necesitas ahorrar todo el dinero posible

Matta ne!